Devocional | Sinceros e Irresprensibles para el día de Cristo
Filipenses 1:9-11 Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en conocimiento y en todo discernimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios. La oración de Pablo era que el amor de los Filipenses abunde más y más, que rebosase, como si estuviera en una copa llena, o se desbordase, como si fuera un río. Los que abundan en una gracia tienen que abundar más y más, tienen que seguir creciendo y madurando espiritualmente. Que el amor siga creciendo de una manera que sobre abunde y se derrame en uno como para con otros. El amor es la evidencia de un verdadero cristiano. Ese amor que se menciona aquí en el versículo 1:9 tiene que ser más que una expresión o una vivencia sentimental. Tiene que estar regulado por el conocimiento y el buen discernimiento.
Pablo quiere que el amor incondicional abunde en ellos y también que abunde en nosotros, que brote, que se derrame, que cada día abunde más y más, que se haga manifiesto de una manera creciente.
¿Qué esta Pablo pidiendo aquí, cual es el objeto de ese amor?
1-Que los filipenses puedan amar a Dios cada día más y más.
2-Que los filipenses puedan amar a sus hermanos cada día más y más.
La respuesta lógica a la luz del resto de la revelación es ambas cosas: Amor por Dios y amor por los hermanos.
Claro porque no podemos amar a Dios sin amar a nuestro hermano, y no podemos amar a Dios cada Día más sin que de la misma manera y con la misma velocidad vayas amando cada vez más a tu hermano.
De esta misma manera Juan nos revela en su primera carta
1ª de Juan 4:20-21 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
Si tú aseguras que amas a Dios pero no amas a tu hermano eres un mentiroso.
EL AMOR POR DIOS RESULTA AUTOMÁTICAMENTE EN AMOR POR EL HERMANO.
Este principio es tan importante que Nuestro Señor Jesucristo resumió toda la ley y los profetas en este mandamientos Mateo 22:34-40, Romanos 13-8-10, Gálatas 5:14, Santiago 2:8
EL AMOR EN ACCIÓN ES ELCUMPLIMIENTO DE LA LEY
Nuestro amor por Dios y por el hermano debe ir cada vez más en aumento.
El amor al hermano es un indicador de que verdaderamente yo amo a Dios.
¿Quieres amar más a Dios?
Ama más a tu hermano.
¿Quieres amar más a tu hermano? 1ª Corintios 13:4-7 se Paciente, se Bondadoso, No seas envidioso, no seas jactancioso, no seas arrogante, no seas indecoroso, no seas egoísta, no te irrites, no seas rencoroso, no te alegres de la injusticia, alégrate con la verdad, súfrelo todo, créelo todo, espéralo todo, sopórtalo todo.
¿Cómo yo amo más al hermano?
Fácil, amando más a Dios, mientras más amo a Dios más amo a mi hermano.
¿Cómo yo amos más a Dios?
Conociéndole más.
Conocer a Dios es conocer lo que él ha revelado de él en Su Palabra, y cuando usted conoce a Dios es imposible que tu no guardes Su Palabra, es imposible que tu no hagas lo que él te dice que haga, Si en verdad tú que conoces a Dios es una consecuencia lógica guardar su palabra, guardar su mandamientos, cuando tu guardas sus mandamientos es porque le has conocido y si le has conocido por la consecuencia de haberle conocido es imposible no amarle.
¿Cómo yo conozco más a Dios?
La mejor revelación de Dios está en Su Palabra, Las Escrituras, La Biblia, Dios puede enseñarnos muchas cosas de Él a través de las cosas creadas y de las experiencias de la vida y de hecho lo hace, pero esa no es la mejor ni la más detallada revelación de Dios, la mejor y más perfecta revelación de Dios está en la Revelación especial la Biblia y toda la Biblia apunta a Jesucristo.
El mayor y extraordinario despliegue de la revelación de Dios, de lo que Él quiere revelarnos de si mismo, no lo encontramos en la Creación (revelación general), ni en los milagros más espectaculares. Su más clara y extraordinaria revelación se encuentra en la "Vida, Muerte y Resurrección de Cristo" y es allá hacia donde apunta toda su revelación especial a Cristo.
1 de Juan 4:7-8 Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.De manera que podemos decir que poca Biblia, poco conocimiento de Dios, poco conocimiento de Dios, poco amor por Dios, poco amor por Dios poco amor el hermano.
Conocimiento que conduce a la plena semejanza de Cristo.
Nos conduce a un mayor crecimiento espiritual a una mayor madurez cristiana;
Doctrina correcta, (1 Juan 4:1-6) Estilo de vida Santo (1 Juan 1:7, 2:6)
Relación personal (Juan 1:12, 3:16), Perseverancia en todo lo anterior.
El amor a Dios. Es un amor informado acerca de Dios, de su palabra, de su persona, de su obra y de su plan que es en Cristo el amor de Dios es acerca de Cristo, todo el amor a Dios nos conduce a Cristo, todo el conocimiento de Dios nos lleva a Cristo. para que verdaderamente podamos ir a Dios, Cristo es el Camino, La verdad y la Vida.
Dice Pablo que vuestro amor abunde más y más en conocimiento de algo en particular, más conocimiento de Dios, que resultara en un efecto en tu persona porque tú conoces a Dios,
Discernimiento
Discernimiento es la capacidad o habilidad de poder percibir, distinguir, diferenciar y separar lo verdadero de lo falso, es la capacidad de emitir un juicio y distinguir no solo de lo bueno de algo malo, de lo correcto y lo correcto, sino también de correcto de lo casi correcto.
Mayor Amor en nosotros, es un mayor conocimiento en nosotros, un mayor conocimiento en nosotros nos lleva a un mayor discernimiento, a una profunda habilidad en nosotros de percibir y tener claro, que una cosa es mejor que otra, para que podamos escoger lo mejor de entre lo mejor.
para que aprobéis los mejor
El amor en abundancia, el conocimiento y el discernimiento para que aprobéis lo mejor, es para que en cada circunstancia en cada situación, nos preguntemos es esta la mejor forma de representar a Cristo y de reflejar su carácter Santo y la imagen de Cristo en mi vida, en verdad me estoy dejando guiar por el Espíritu que quiere reflejar a Cristo en mi vida para que Cristo sea Glorificado. O es mi antiguo yo aquel fue sepultado.
En este mundo caído hay muchísimas cosas licitas que dadas las circunstancia del mundo caído no nos convienen y si no nos convienen no son provechosas.
Lo sabemos por el discernimiento derivado del conocimiento y del amor a Dios, sabemos que muchas cosas siendo licitas no son conveniente, entonces si no son conveniente no son la mejor decisión, esa es la razón por la que Pablo en un contexto dado en Corintos exhorta a no comer carne, claro que era licito, pero teniendo la habilidad de discernir lo mejor y dado el contexto de los corintios no era la mejor decisión comer la carne.
Así también nosotros en cada circunstancia, tenemos que discernir no solo lo aceptable y bueno, sino la mejor forma de representar el carácter Santo de Dios. “Somos linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, que anunciamos las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” 1 Pedro 2:9
Sinceros Probemos lo excelente lo virtuoso. con el fin de ser sinceros e irreprensibles.
Este es un término compuesto de "sol" (eilē) y "juez "(krinō). Este literalmente significa "probado a la luz". Llegó a tener la extensión metafórica de no mezclado y por tanto, (1) sincera (vea 1 Corintios 5:8; 2 Corintios 2:17; 2 Pedro 3:01 , o (2) "moralmente puro" (vea 2 Corintios 1:12).
La sinceridad debe ser la marca de todas nuestras conversaciones De esa manera Pablo estaba diciendo que no fuéramos falsos, sino genuinos, verdaderos. Aplicando esto al versículo anterior, que hablaba del amor, estaba diciendo que no debíamos andar por ahí expresando gestos de cariño o palabras afectuosas para dar a entender cuanto queremos a otras personas, si vamos a criticarles o a causarles algún daño apenas se aparten de nosotros. Eso es, pues, lo que aquí se está enfatizando, que seamos sinceros.
La meta es una vida pura e irreprensible delante de Cristo y se no ha dado una garantía para que este cambio sea irreversible. El impacto que debe tener nuestra vida en Cristo en toda nuestra vida es tan radical que parece un cambio de ADN, la Palabra, esa fe nuestra, lo transforma, lo cambia todo comenzando con una nueva identidad, la fe a la que fuimos llamados a obedecer nos transforma. Inresprensible Esto es literalmente "sin ofensa" o "no hacer que otro tropiece" (similar a la 2 Corintios 8:16). El término significa una vida sin culpa (vea Hechos 24:16; 1 Corintios 10:32). Los creyentes son responsables de sus hermanos en Cristo como también de ser un testimonio positivo (Estilo de vida y hablado) a los no creyentes (vea 1 Timoteo 3:2,7). Ser irreprochables, es decir, irreprensibles: "intachables". La palabra proviene del griego "aproskopoi", que también aparece en 1 Corintios 10:32, donde el apóstol Pablo pidió a los cristianos de Corinto que no fueran un tropiezo para nadie por causa de una mala conducta. Así que el deseo de Pablo para sus hermanos de Filipos debería ser una preocupación para todos los creyentes, en el sentido de vivir una vida moralmente pura, que no haga que otras personas tengan una actitud de rechazo al Cristianismo y a los cristianos. Día de Cristo Esta frase hace referencia al día en que El venga a buscar a los suyos. Esta es la segunda vez que en esta carta se menciona el momento en el que el Señor recogerá a los Suyos.
Todo hijo de Dios debería vivir en esta época a la luz del retorno inminente de Cristo.
Esta idea estaba presente también en el apóstol Juan cuando escribió lo siguiente en su primera carta;
1 Juan 3:2-3 Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
Por ello, el día de Cristo, que Pablo menciona en esta carta a los Filipenses, el día de la venida de Cristo, y el pensar en que algún día seremos como Él, nos motiva a vivir una vida pura aquí en la tierra. No hay un incentivo mayor para llevar, con la ayuda del Espíritu Santo, una vida santa.
En realidad, la manera en que vivimos aquí, es decir nuestra conducta, es una demostración pública de si estamos realmente esperando la venida del Señor o no.
En consecuencia, el estudio de la profecía, relacionado con la venida del Señor, no debería aislarnos de nuestras responsabilidades frente a Dios, frente a nuestros hermanos en la fe, y ante nuestro deber de difundir la Palabra de Dios y proclamar el Evangelio. Al contrario, debería ser de gran estímulo para intensificar nuestra consagración a esa misión, y debería ser igualmente un motivo más para imprimir a nuestra acción un sentido de urgencia, pensando en Su Venida inminente, y en la condición de las personas que nos rodean y que se pierden, que están sin Cristo y sin esperanza.
Llenos de fruto
El concepto de "llenados" está conectado con el poder de Dios, el Espíritu (vea Efesios 5:18). Él produce la semejanza de Cristo en aquellos que creen y cooperan con Él, lo cual es el objetivo de la salvación (vea Romanos 8:28-29; 2 Corintios 3:18; Gálatas4:19).
Aquí los frutos de justicia" son los frutos del Espíritu Santo. El Espíritu Santo está produciendo el fruto en las vidas de los creyentes. El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio.
De justicia Note el término "fruto", es singular como lo es en Gálatas 5:22, donde el fruto del Espíritu es amor. Aquí el fruto es la justicia. El término "justicia" en los escritos de Pablo por lo general se refiere a la posición legal del creyente (justificación posicional y la santificación) delante de Dios (vea Romanos 4-8). Aquí, sin embargo, implica más bien el trabajo de una salvación interior (santificación progresiva, vea v. 10; Santiago 3:18).
Este es el fruto de un carácter Santo que refleja el carácter de Dios, el cual tiene que formarse en cada uno de nosotros, el fruto del Espíritu es el resultado del carácter de Cristo en nosotros, y cuando el carácter de Cristo es formado en nosotros revela la gloria de Dios y esta es la intención final.
El que los no creyentes puedan ver en nuestra vida ese carácter, ese reflejo divino de la obra de Dios en nosotros, trae con toda seguridad, como también dice este versículo, gloria y alabanza al nombre de Dios. Es decir, que honra a Dios y ensalza al nombre de Cristo. Muchas veces, la conducta de los cristianos, o sea, la falta de estos frutos en la vida de los creyentes, han sido un perjuicio para la causa de Cristo. Y esto tiene hoy una enorme importancia, teniendo en cuenta el creciente número de personas que han dejado de lado a Dios, apartándole de la escena humana, y que niegan el carácter divino de la persona de Cristo. Para gloria y alabanza de Dios
Todo lo anteriormente dicho No es para nuestra aprobación o para nuestra popularidad y mucho menos para nuestra propia exaltación, sino para que Dios sea exaltado por medio de Cristo en nosotros para que Dios sea glorificado por nosotros sus hijos que llevamos su imagen y la reflejamos al mundo, para El Señor Jesucristo en nosotros pueda ser visto por el mundo de ahí que somos la sal y luz del mundo y por medio de toda buena obra glorifiquemos su nombre.
(vea Mateo 5:16; Efesios 1:6, 12, 14). La vida de los creyentes necesitan traer honor a Dios! La Justificación debe producir la santificación. Los creyentes deben exhibir las características de la familia de Dios. Las cosas que más honran y glorifican a Dios son las cosas que más nos benefician a nosotros.
Enmanuel Cruz
