Hermenéutica | 2. Proceso Hermenéutico
- Enmanuel Cruz
- 15 dic 2016
- 49 Min. de lectura

Proceso Hermenéutico Paso a Paso.
“La hermenéutica es el estudio de los principios, métodos y reglas que gobiernan la correcta interpretación de la Palabra de Dios”.
La hermenéutica informa al intérprete cuál es el método adecuado para la exégesis bíblica.
Exégesis bíblica: Es la aplicación de los principios hermenéuticos a las Escrituras a fin de determinar su significado exacto. La hermenéutica da los principios y la exégesis los aplica.
Qué es un Proceso? Un proceso es una secuencia de pasos dispuesta con algún tipo de lógica que se enfoca en lograr algún resultado específico.
Como tal, la hermenéutica provee pasos claramente definidos que, en conjunto con la iluminación sobrenatural del Espíritu Santo, guiarán al intérprete al significado intencionado por el autor original. (Juan 14:26, 1ª Juan 2:27).
Aunque se definen como pasos, estos pasos del proceso hermenéutico no son lineales, tampoco "sine qua non" (sin el cual no).
Lineal significa una forma de abordar un proceso en el cual es necesario completar cada paso antes de abordar el siguiente. Aunque sea necesario progresar ordenadamente en cualquier estudio y aunque haya una secuencia lógica a ciertos pasos, el proceso hermenéutico es un entendimiento textual en el cual cada paso informa a los otros de una forma reciproca.
Cada paso tiene igual valor general, pero hay paso que llevan a un nivel diferente de importancia basado en la interpretación necesaria de cada texto en particular.
Paso I. La lectura" leer, leer y leer. (Ver el principio de estudio)
Esta es la etapa preliminar: Orar por iluminación y santificación y Leer el libro bíblico. Para no traer presuposiciones del hombre al texto, es necesario leer el libro bíblico primero.
Leer cuidadosamente las Sagradas Escrituras: "Orar y Leer, Leer y orar, Orar y leer. Orar por iluminación y santificación.
Mientras estos pueden parecer sencillos para algunos, para otros podría ser revolucionario; pero "Para todos es esencial".
Cuando un rey israelita ascendía al trono debía hacer dos cosas: "escribir" con su mano una copia del Pentateuco y "leerla" "todos los días de su vida"
"Y sucederá que cuando él se siente sobre el trono de su reino, escribirá para sí una copia de esta ley en un libro, en presencia de los sacerdotes levitas. La tendrá consigo y la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a temer al SEÑOR su Dios, observando cuidadosamente todas las palabras de esta ley y estos estatutos" (Deuteronomio 17:18-19).
Y está exigencia no solo es válida para el rey, sino para todo ser humano y especialmente para todo hijo de Dios.
Dios nos exhorta a todos a meditar en Su Palabra. (Salmos 119)
Deuteronomio 6:6-9 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
Josué 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Esdras 7:10 Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos.
2ª de Timoteo 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.
La meditación bíblica requiere lectura y oración. Uno no puede meditar sobre un pasaje que no ha leído. La lectura extensiva y repetida fomenta la investigación y la meditación bíblica, y con la ayuda e intersección necesaria del Espíritu Santo quien nos guía, nos enseña y nos recuerda toda la verdad, nos dará el conocimiento y la sabiduría necesaria para correcta la relación con Dios.
"La buena interpretación comienza con un buen entendimiento elemental del texto".
¿Cómo se adquiere este conocimiento?
El intérprete se familiariza con el pasaje e inicia su incursión a la interpretación bíblica leyendo el texto repetidas veces.
Se reconocen dos tipos de lectura; Lectura Extensiva y Lectura Profundizada y los dos son necesarios para la interpretación bíblica.
1. Lectura Extensiva:
Consiste en leer grandes porciones bíblicas cada vez bajo un sistema. Este hábito promueve un buen conocimiento bíblico en general. Pone al alcance nombres, lugares, fechas, conceptos, doctrinas y pasajes paralelos. El conocimiento general de datos bíblico y la familiaridad con el texto bíblico entero indirectamente preparan al intérprete para el proceso hermenéutico sin importar el texto que aborde.
La lectura extensiva nos da un panorama general de toda la Escritura:
a. Leer toda la Biblia cada año.
b. Leer libros completos de una sola vez.
2. Lectura Profundizada:
Es el estudio bíblico sistemático. Conforme se aborde un texto para interpretarlo, deberá leerse repetidas veces con más profundidad:
a. Leer con más atención puesta en los detalles del texto.
b. Leer no solamente para familiarizarse con el texto, sino también para comprenderlo. Haciendo preguntas al texto: ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Cuántos?
c. Leer todo el contexto. Cuando se batalla con un pasaje por ejemplo el de Filipenses, el libro entero deberá leerse, no solo el pasaje en consideración. Esto es cierto de cada texto.
Sugerencia de lecturas
Aunque sean de orientación básica, estas sugerencias también pueden afectar la interpretación. Una lectura bíblica formal, no contemplativa y abstracta no preparará al intérprete para entender ni interactuar eficazmente con la palabra de Dios.
1. Leer espiritualmente: (ver principio de iluminación espiritual)
La Biblia es un libro como ningún otro. Es sobrenatural en naturaleza y origen.
2ª a los Corintios 2:14 Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente.
Su mensaje no solo debe leerse, sino también entenderse y aplicarse. Esto requiere de la asistencia espiritual prometida al creyente por medio del Espíritu Santo.
Juan 14:26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.
Y esto sucede de una sola manera, habiendo nacido de nuevo por el Espíritu, siendo un creyente genuino y con una buena y verdadera devoción a Dios y una vida de total dependencia del Espíritu Santo.
"Siga orando, orar y orar" por iluminación y santificación.
Así que, conforme se lee el texto, se debe orar por entendimiento y aplicación espiritual, buscando tanto el significado como la aplicación que se puedan aplicar y compartir a nivel personal. Ningún método de estudio bíblico por sí solo y sin la ayuda necesaria del Espíritu Santo puede proveer de conocimiento y sabiduría, Solo Dios puede dar conocimiento y tal capacitación.
2. Leer con humildad: (ver principio de estudio)
Aun en la lectura vocacional el creyente debe mantener el dominio sobre la naturaleza espiritual y autoritaria del texto, Es decir debe tener pleno conocimiento de la autoridad de Dios y que el texto es la Palabra de Dios, Dios habla y el creyente escucha, leer, leer y escuchar al texto, el creyente no está por encima del texto; más bien, es un subordinado de él. Debe leer con una mente para conocer mejor a Cristo y para obedecerle más plenamente.
3. Leer atentamente: (ver principio de estudio)
La Biblia no contiene información irrelevante. Cada porción es pertinente y debe ser tratada con la importancia y la atención que merece.
2º de Timoteo 3:16-17 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Toda la Escritura es inspirada por Dios; y toda significa toda, cada palabra, toda jota y toda tilde.
4. Leer personalmente: (ver principio de responsabilidad personal)
La Biblia se debe leer primeramente como un mensaje personal. No buscando lo que la Biblia quiere decirle a la congregación, sino que me dice la Palabra de Dios a mí. El mensaje personal se entiende mejor, cuando hemos estudiado los contextos, tanto el contexto histórico como los inmediatos, para poder entender bien que me dice el texto a mí, debo entender que Dios le dijo al destinatario original. Un creyente que no es tocado por la Palabra de Dios tendrá dificultad influenciando a otros para Cristo.
5. Leer diferentes versiones de la Biblia:
La familiaridad con la fraseología de una versión en particular promueve una lectura floja. Un cambio de versión bíblica "alborota el pensamiento, obligándonos a luchar de nuevo con el texto". Es recomendable leer unas tres versiones diferentes, por ejemplo, la clásica de siempre Reina Valera, y (Las Américas, La Hispana, La Internacional, La Textual).
Paso II. Los Contextos
El contexto es el punto básico en toda la hermenéutica, pues ninguna porción de las Escrituras fue escrita aparte de su propio contexto.
Para captar el sentido de la Palabra de Dios hemos de entender el significado del texto en el contexto y aplicar este significado a nuestras vidas.
La palabra “contexto” está compuesta de dos vocablos del latín: con (con) y textus (tejido). La idea original del contexto se trata del ambiente dentro del cual el texto está entretejido. Se refiere a todo aquello que rodea, ya sea física o simbólicamente, a un acontecimiento. A partir del contexto, por lo tanto, se puede interpretar o entender un hecho.
El contexto es el conjunto de circunstancias que rodean una situación y sin las cuales no se puede comprender correctamente.
El contexto adopta dos formas fundamentales: el contexto literario y el contexto histórico y cultural (al que nos referimos comúnmente como «trasfondo»).
Contexto histórico: El contexto histórico es el contexto no escrito dentro del cual el texto está entretejido. Son las circunstancias externa que rodean el texto.
El contexto histórico y cultural abarca la información acerca del autor y los receptores, su trasfondo, circunstancias, y relación entre ambos, así como aquellos elementos geográficos, sociales, religiosos, económicos y políticos que se relacionan con el pasaje.
Contexto literario: El contexto literario se refiere al ambiente literario dentro del cual el texto está entretejido. Son las circunstancias que rodean el texto dentro del texto mismo.
El contexto literario se refiere al ambiente literario dentro del cual el texto está entretejido. Podemos considerarlo como el mundo textual en el que vive el texto en cuestión. Es el conjunto de elementos lingüísticos que incluyen, preceden o siguen a una palabra u oración y que pueden determinar su significado o su correcta interpretación.
El primer paso después de haber leído el libro es estudiar los contextos y en primer lugar comenzamos con estudio del contexto histórico cultural y la recopilación de recursos.
Se entiende en el estudio del contexto, que es preferible empezar con el contexto más distanciado del texto, y poco a poco acercarnos al mismo.
Recuerde que estudiamos el contexto porque queremos identificar la intención del autor en cada pasaje, y lo más que podamos ponernos en la piel del autor y su audiencia, lo más fácil será comprender su intención.
Hemos de determinar lo que los textos significaron en su contexto original antes de que podamos establecer lo que significan en nuestro tiempo y cultura y cómo hemos de aplicarlos. Nuestra meta, entonces, es entender el contexto histórico y cultural del pasaje bíblico del modo más claro posible a fin de entender el significado del pasaje.
El análisis lingüístico gramatical del texto ha de completarse con el análisis del contexto histórico. Es un hecho elemental y bien conocido que el significado de un mensaje depende no sólo de su estructura gramatical, sintáctica o léxica sino también y en alto grado del contexto histórico cultural.
Para que nuestra interpretación de cualquier texto bíblico sea válida, debe ser consistente con el contexto histórico y cultural del texto en cuestión. Si en aquel entonces nuestra interpretación no hubiera tenido sentido, es muy probable que estemos en el camino erróneo.
El segundo paso es estudiar el contexto histórico o información de trasfondo.
<<El verdadero significado del texto bíblico para nosotros es el que Dios quiso que tuviera en su origen» Fee y Stuart.
¿Qué es el contexto Histórico Cultural?
Es el conjunto de circunstancias que rodean y se encuentran involucradas en una situación o un acontecimiento ya sea simbólica o física y sin las cuales no se puede comprender correctamente dicha situación o acontecimiento. Tiene que ver con el escritor y los receptores bíblicos, y cualquier elemento histórico y cultural que surja en el pasaje El contexto histórico y cultural tiene relación con casi cualquier cosa fuera del texto que sea de ayuda para entender su sentido.
El mensaje espiritual de Dios está incrustado en la historia humana, si Dios no lo encarna en una estructura humana o contexto humano sería imposible de interpretar.
(Ver principio de comunicación humana)
Dios dio su mensaje en situaciones históricas específicas (a personas que vivían en lugares concretos, hablaban un idioma determinado, y tenían una forma de vida específica), hemos de tomarnos en serio la antigua situación histórica y cultural.
Un entendimiento adecuado de la Palabra de Dios depende de una interacción con la historia y la cultura que rodea la Biblia.
El cristianismo es una religión histórica. Aunque Dios pudo haber elegido un medio de historia neutra para comunicar su revelación, determinó con propósito compartir su verdad divina dentro de los límites de historia y cultura humana específica.
La persona, el carácter, la obra y el plan de Dios fueron revelados dentro del contexto humano, porque sería la única manera de entenderlo para nosotros que somos humanos, Dios incrustó su mensaje en la estructura humana y en un medio ambiente histórico y cultural específico. Él habló a través de la historia de modo inextricable, uniendo su Palabra Inspirada e Inefable a lugares, personas, lenguas y eventos históricos específicos. Por lo tanto, Dios es visto y entendido por medio de su trato con hombres reales, por medio de sus hechos en tiempo real, y por medio de evidencias históricas reales de su divino poder y verdad. La historia del pueblo de Dios es una Historia Teológica.
Es imperativo que el intérprete se separe del mundo contemporáneo y se sumerja en el antiguo mundo del texto, este paso es introductorio a la interpretación y a la actualidad de un texto bíblico.
Qué es Historia: Es la declaración comparable por medio de tradición oral, evidencias arqueológicas, documental de vidas y civilizaciones pasadas que han traído a la humanidad a su presente estado. Como tal incluye las realidades geográficas, políticas y eventos.
Qué es cultura: Indica el medio ambiente compartido de una sociedad o un grupo de gente en particular, todos los aspectos sociales y familiares de la vida.
La cultura se refiere a características peculiares de un grupo étnico, religioso o social, en otras palabras es lo que hace la gente, la manera en que viven, piensan, y actúan.
La Biblia fue escrita en una cultura muy diferente de la sociedad moderna, y especialmente de la mentalidad del oeste. Un conocimiento de sutilezas culturales frecuentemente es necesario para capturar el significado de un pasaje. La Biblia tiene una abundancia de elementos con significado cultural y si queremos comprender correctamente la Biblia debemos aprender lo más que se pueda acerca de estos grupos étnicos, religiones y sociedades incluidas en la Biblia.
Para identificar el contexto histórico y cultural hemos de:
(1) Entender el contexto histórico y cultural del libro en el que está inmerso el pasaje.
(2) Reconocer el contexto histórico y cultural específico del pasaje mismo.
Empezamos Determinando: Los Autores, Los Destinatarios, Fecha, Lugar/Ubicación, Información de Trasfondo: Historia, Cultura, Geografía, Política o Costumbre Social y Religiosa.
Autores bíblicos
Puesto que Dios decidió trabajar a través de autores humanos como fuente inmediata de su inspirada Palabra, cuanto más conozcamos acerca del autor humano, mejor. Intenta encontrar todos los datos que puedas respecto al trasfondo del autor.
¿Cuál es su trasfondo? ¿De dónde procede? ¿Cuándo escribe? ¿Qué clase de ministerio desarrolla? ¿Cuál es su relación con las personas a quienes escribe? Por último, ¿por qué escribe? Las respuestas a esta clase de preguntas nos ayudarán a discernir las circunstancias del escritor bíblico y a clarificar el significado de lo que ha escrito.
Los receptores bíblicos: audiencia o destinatarios.
¿Sabes algo de la audiencia? ¿Su compromiso con Dios? ¿Su relación con el autor? Por ejemplo, saber que los que nacieron en Filipos gozaban de ciudadanía romana tal vez nos ayude a identificar la intención detrás de Filipenses 3:20
Para descubrir el contexto histórico y cultural también hemos de investigar a los receptores bíblicos y sus circunstancias. El contexto histórico y cultural abarca la información acerca del autor y los receptores —su trasfondo, circunstancias, y relación entre ambos— así como aquellos elementos geográficos, sociales, religiosos, económicos y políticos que se relacionan con el pasaje.
¿Cuándo? (fecha) momento en que el acto lingüístico se concreta.
¿Cuándo se escribió el libro? Y ¿cuándo ocurren los eventos que describe?
A veces, el libro describe eventos casi simultáneos al escrito, pero a veces no. Por ejemplo, hubo unos 60 años entre los eventos del evangelio de Juan y su escrito. Otro ejemplo sería Génesis, donde hubo miles de años entre los eventos que describe y su escrito. Entonces, debemos entender bien la cronología de los eventos y del escrito para estudiar el contexto histórico de los dos contextos.
¿Dónde se encuentra el autor y su audiencia?
Por ejemplo, el hecho que Jeremías habla a los judíos en Jerusalén, mientras que Ezequiel habla durante el mismo tiempo a los judíos en Babilonia nos ayuda mucho a entender los libros.
Contexto político: Es importante atender a los asuntos políticos que puedan aflorar en el texto objeto de estudio.
¿Cómo eran las fuerzas locales, nacionales e internacionales que afectaban los eventos y audiencia? Considerar la importancia del contexto político para el libro de Daniel.
Contexto económico: ¿De qué vivía la gente? ¿Cómo compraban y vendían? ¿Con dinero, oro, u ovejas? Considerar el libro de Job. Contexto económico: ¿De qué vivía la gente? ¿Cómo compraban y vendían? ¿Con dinero, oro, u ovejas? Considerar el libro de Job.
Contexto religioso: ¿Qué creía la gente? ¿Dónde adoraba? ¿Cómo adoraba? Considerar el libro de Jueces.
Contexto judicial: ¿Cómo eran las leyes del día? ¿A quién debía obedecer la gente? Considerar el libro de Esdras.
Contexto agricultural: ¿Cómo cultivaban la tierra? ¿Qué productos cultivaban? Considerar las parábolas de Jesús, en particular la parábola del sembrador.
Contexto arquitectural: ¿Cómo eran los edificios? ¿Cómo se transportaban? Considerar los viajes misioneros de Pablo.
Contexto doméstico: ¿Cómo eran las familias? ¿Hubo esclavos de casa? ¿Quiénes recibían en su casa? Considerar 2 y 3 Juan.
Contexto geográfico: un mayor conocimiento de la Geografía o Topografía relacionada con los sucesos que nos narra el texto puede ayudarnos a entender mejor su significado.
¿Cómo era la topografía? ¿Los viajes eran fáciles o difíciles? ¿Cómo era el clima?
Considerar el libro de Josué y la verdad de que los Cananeos no esperaban el cruce del río Jordán.
Contexto militar: ¿Quiénes eran las naciones más fuertes? ¿Hubo conflictos durante el escrito de libro? ¿Cómo influenciaba la vida cotidiana de la gente? Considerar el libro de Reyes.
Contexto social: ¿Hubo cierta gente que no se asociaba con otra gente? ¿Cómo se saludaba? ¿Hubo diferentes clases de personas? Considerar el libro de Hechos.
Tal información es vital para poder entender completamente lo que está sucediendo en cualquier libro de la biblia, un entendimiento adecuado de la Palabra de Dios, depende de una interpretación de la historia y la cultura que rodea la Biblia. El texto bíblico se comprende mejor cuando nos familiarizamos con la costumbre, la cultura y el contexto histórico de los tiempos en que se escribió el texto.
Recopilar recursos
Indagar qué recursos están disponibles, escoger un par de comentarios confiables y estudiar sus bibliografías, Buscar recursos que presentan “bibliografías anotadas, Investigar recursos disponibles en español en cada área del estudio del contexto.
En la actualidad podemos encontrar muchos materiales para estudiar los trasfondos históricos: manuales bíblicos, introducciones y estudios del Antiguo y Nuevo Testamento, buenos comentarios, atlas bíblicos, Diccionarios y enciclopedias bíblicos, Historias del Antiguo y del Nuevo Testamento, Estudios especiales de la vida y cultura de la Antigüedad.
¡¡Advertencia de algunos peligros en el estudio del contexto histórico y la recopilación de recursos extra bíblicos!!
Hay que tener cuidado con la información de trasfondo errónea. Aunque una información de trasfondo aporte una fantástica ilustración para un sermón, ello no significa que sea necesariamente rigurosa. La veracidad de tu información está en función de los recursos que utilices, y no todos los recursos son igual de rigurosos y exactos porque no se elaboran según los mismos criterios.
Cuidado con elevar el trasfondo del texto por encima de su significado, no permitas que tu fascinación con este tipo de información te lleve a pasar por alto lo esencial de este texto. Nuestro propósito al estudiar el trasfondo no es perdernos en un laberinto de nimiedades históricas, sino entender el significado del pasaje de un modo más claro.
Procura no convertirte lentamente en una mera base de datos andante de hechos de la Antigüedad. No pierdas el corazón interpretativo en tu búsqueda de la información para comprender el texto. Mantén el estudio del trasfondo bíblico en la perspectiva adecuada. El estudio del contexto histórico y cultural no es un fin en sí mismo, sino una simple herramienta para ayudarnos a entender y a aplicar el significado del texto bíblico.
El mayor peligro sin lugar a dudas es dar por sentado que, para entender la Biblia, no necesitamos ninguna información de trasfondo. No podemos iniciar el recorrido interpretativo sin dar el Paso 1: la comprensión del texto en su propio contexto. Y no podemos entender el texto sin conocer el contexto histórico y cultural.
Paso III. Contexto Literario
El contexto literario tiene relación con la forma concreta que adquiere un pasaje (el género literario) y con las palabras, frases, y párrafos que rodean el pasaje que estás estudiando (el contexto inmediato).
También conocido como “Contexto gramatical o lingüístico” se refiere a todos los factores concomitantes (o, que van frecuentemente acompañados) con la producción de enunciados lingüísticos, que afectan a la interpretación, adecuación e incluso significado de dichos mensajes.
Es un hecho elemental y bien conocido que el significado de un mensaje depende no sólo de su estructura gramatical, sintáctica o léxica sino también y en alto grado del contexto. El Contexto Gramatical o lingüístico es el entorno lingüístico que acompaña a una palabra, expresión o enunciado, y del cual depende en muchas ocasiones el sentido de los mensajes.
El contexto literario se refiere al ambiente literario dentro del cual el texto está entretejido. Esta dimensión incluye: Contexto canónico, Contexto lejano, Contexto inmediato.
Cuando el contexto lingüístico es una palabra inmediata se conoce como "contexto inmediato". Si el sentido de un texto no es inmediato, se conoce como "contexto lejano". Luego tenemos el "contexto mayor o canónico".
Contexto Canónico: Es el lugar del libro bíblico dentro del resto de la Biblia: Toda la Biblia, Testamento, Libros similares, Libros del mismo autor, Libro.
Contexto lejano: Es el lugar de la sección dentro del libro bíblico entero: Libro, División, Sección.
Contexto inmediato: Es el lugar de la sección entre los párrafos que le rodean: Sección, Párrafo, Oración, Cláusula, Frase, Palabra.
El contexto es el punto básico en toda la hermenéutica, pues ninguna porción de las Escrituras fue escrita aparte de su propio contexto.
Cuando se trata de interpretar y aplicar la Biblia, el contexto es crucial. De hecho, nos atrevemos a decir que el principio más importante de interpretación bíblica, ya que el contexto determina el significado.
Cuando ignoramos el contexto, podemos torcer las Escrituras y «demostrar» casi cualquier cosa. “Un texto sin su contexto es un pretexto”.
Se entiende en el estudio del contexto, que es preferible empezar con el contexto más distanciado del texto, y poco a poco acercarnos al mismo.
Recuerde que estudiamos el contexto porque queremos identificar la intención del autor en cada pasaje, y lo más que podamos ponernos en la piel del autor y su audiencia, lo más fácil será comprender su intención, por eso empezamos con el contexto histórico y luego con el contexto canónico, luego el contexto lejano hasta llegar al estudio del contexto inmediato.
El paso 3, es estudiar el contexto canónico o mayor.
El contexto canónico o contexto mayor es la sección mayor a la que pertenece el texto en cuestión y que asiste con el desarrollo de su significado.
El contexto mayor es la idea central del libro o el del Testamento. En la Biblia estos se refiere a que si estamos estudiando un versículo, un capitulo o un párrafo debe interpretarse a la luz del contexto del libro al que pertenece el texto en cuestión. Y que si estudiamos por ejemplo un libro entero, debe hacerse a luz del contexto del Testamento al que pertenece y al conexto de la Biblia entera. (Ver principio de revelación progresiva)
Este paso inequívocamente declara que cada texto, ya sea un versículo o un capitulo completo, debe interpretarse a la luz de su contexto ya que las partes de un pasaje no tienen significado aparte del texto completo. Por lo tanto uno no debe extraer un texto de su contexto para poder darle un significado no encontrado dentro del contexto o inconsistente con el contexto.
Géneros literarios
Cuando estudiamos cualquier pasaje de la Escritura, hemos de observar en primer lugar la forma que adquiere (cómo se expresa), la forma en la que aparece, es decir su género literario antes de analizar su contenido (qué significa). Ya que cada género tiene sus propias reglas específicas de interpretación.
La palabra género es un término procedente del latín que significa «forma» o «clase». Cuando se aplica a la interpretación bíblica, la expresión género literario se refiere, sencillamente, a las distintas categorías o tipos de literatura que encontramos en la Biblia.
En el Antiguo Testamento encontramos; narrativa, ley, poesía, profecía, y textos sapienciales. Los géneros literarios del Nuevo Testamento son el evangelio, la historia, la carta y la literatura apocalíptica. Sin embargo, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento presentan algunos subgéneros (p. ej., parábolas, enigmas, sermones, etc.).
Para que exista comunicación, el lector ha de situarse en la misma página que el autor por lo que se refiere al género. El autor ha planteado «su juego», es decir, ha procurado transmitir su mensaje, bajo las reglas de la particular forma literaria que ha utilizado. A no ser que conozcamos tales reglas, es casi seguro que entenderemos mal el sentido de sus palabras. Hemos de permitir que sea el género que ha escogido el autor el que determine las reglas que vamos a utilizar para entender sus palabras.
Cuando te encuentras con cada uno de estos géneros, sabes (seas o no consciente de ello) que has de acercarte a ellos por medio de ciertas reglas de comunicación, aquellas que establece el propio género. Si no te guías por las reglas específicas, corres el riesgo de interpretar erróneamente las palabras en cuestión.
El género en el que jugamos determina las reglas de interpretación. Igual que sabemos que la clase de juego determina las reglas que seguimos para jugar, así también sabemos que cada género literario de la Biblia tiene su propia serie de reglas inherentes para su correcta interpretación.
Cuando los lectores prestan atención a tales reglas, tienen muchas más probabilidades de entender el pasaje según la intención de quien lo escribió. Los géneros dan forma a nuestras expectativas acerca del modo en que hemos de acercarnos a cada texto en concreto. La forma o género del texto está realmente vinculado con su contenido y, por esta razón, hemos de tomar en serio los géneros literarios.
Identificar y entender el género literario:
A través de la Biblia, Dios nos habla clara y sencillamente, y comunica todo lo que debemos conocer para relacionarnos adecuadamente con él como nuestro Padre, y con Jesucristo su Hijo como nuestro Redentor y Maestro. Solo que toda esta revelación y estas verdades están en un lenguaje humano, que para la mayoría de los lectores de la Biblia es desconocido y está dentro de una cultura extraña o ajena para la mayoría de los lectores de la Biblia hoy.
Esta revelación, por otra parte, se transmite a través de un lenguaje que contiene símbolos y metáforas, parábolas y alegorías, en forma de visiones y sueños y utilizando los recursos semánticos y retóricos del lenguaje. Pero la tradición judío-cristiana de muchos siglos y el trabajo dedicado de miles de expertos amantes de la Palabra, nos han dejado herramientas de investigación, estudio y exposición bíblicas que nos ayudan hoy a captar claramente el mensaje que Dios nos ha dejado en Su Palabra desde tiempos inmemoriales.
Todos estos recursos de estudio e investigación, puestos en forma organizada y funcional, son los que constituyen las ciencias bíblicas a las cuales pertenecen en forma eminente la hermenéutica y la exégesis. Son estas dos ciencias las que animan y tienen propósito fundamental de facilitar la exposición y presentación del mensaje bíblico con claridad y suficiencia a los lectores y oyentes de hoy a través de un mejor conocimiento y un más claro entendimiento del texto por parte del estudioso expositor del mensaje.
El intérprete de la Palabra de Dios debe estar familiarizado con los distintos tipos o géneros de literatura encontrados dentro del texto bíblico tanto como entender las reglas que gobiernan su interpretación.
En el Antiguo Testamento.
Los géneros literarios bíblicos son cada una de las clases en que se dividen los textos literarios que se encuentran en la Biblia, escritos por los autores bíblicos con una finalidad determinada. Cada género literario comprende, a su vez, otros subgéneros literarios: Narrativo Histórico, Ley, Literatura Poética y de Sabiduría, Profecías, Cartas, Sermones, Parábolas, Figuras, Tipología, Metáforas, Símil, Hipérboles, Enigmas, etcéteras.
Narrativa:
El género narrativo es una expresión literaria que se caracteriza porque se relatan historias imaginarias o ficticias (sucesos o acontecimientos) que constituyen una historia ajena a los sentimientos del autor. Aunque sea imaginaria, la historia literaria toma sus modelos del mundo real. Esta relación entre imaginación y experiencia, entre fantasía y vida es lo que le da un valor especial a la lectura en la formación espiritual de la persona.
La narrativa podría describirse como el género central, fundamental, e integral de la Biblia. La prominencia del género narrativo en la Biblia está relacionada al mensaje central de la Biblia de la obra de Dios en la historia.
Poesía: Lenguaje elevado, el uso de imágenes retóricas para expresar emoción o una intensa percepción.
Salmos; Salterio:
La estructura literara del libro de los Salmos es única en la Biblia, siendo el Salterio "La única antología poética en las Escrituras."
Se caracteriza por ser la más depurada manifestación, por medio de la palabra, de los sentimientos, emociones y reflexiones que puede expresar el ser humano en torno a la belleza, el amor, la vida o la muerte. Como tal, puede estar compuesta tanto en verso como en prosa, con un lenguaje elevado y estético, usa imágenes retoricas para expresar emoción o una intensa percepción.
Lo más importante que se debe saber acerca de la poesía es que es un tipo de lenguaje distinto, su unidad básica es la imagen individual o figura literaria. Condensa la descripción en una imagen o ilustración.
Características de la poesía hebrea:
A diferencia de muchos poemas de hoy, la poseía hebrea no rima. En lugar de repetir sonidos, esta poesía repite conceptos. Entonces no hay rimas, sino argumentos sólidos. Las rimas se manifiestan en las ideas y hallan su expresión en la formulación de frases paralelas en armonía y correspondencia de pensamientos. El autor hace una afirmación en un verso. En el verso siguiente, es posible que la repita en una forma ligeramente distinta (Sinónimo), o bien es posible que la compare con un concepto opuesto (Antitético). A veces, amplía la idea y explica en más detalle de que habla (Sintético o Constructivo). En otras ocasiones la primera parte expresa el pensamiento en forma figurada y en la segunda en forma literal (Emblemático). También encontramos; Escalonado, Invertido…
Paralelismo: se refiere al balance, reflexión, repetición y o progresión de pensamientos o ídeas entre las líneas poéticas. El autor dice basicamente los mismo en dos línea, pero con palabras diferentes. Es como la práctica de decir lo mismo dos veces con distintas palabras, su propósito es belleza e impresión para enfocar la atención del lector en la verdad declarada.
Paralelismo sinónimo: Es cuando el autor dice basicamente lo mismo con diferente palabras, hace una afirmación en un primer verso o primerra línea y luego lo hace una segunda línea con el mismo significado para reafirmar la verdad expresada dentro de la primera línea.
Paralelismo antitético: Es cuando en la primera línea se hace una declaración positiva y en la segunda línea se reafirma la verdad de la primera por contraste o antítesis.
Paralelismo sintético: Es cuando la segunda línea, o bien se basa eb le primera o completa el pensamiento de la primera línea.
Paralelismo emblemático: Es cuando una de las líneas poética provee una analogía de la otra línea.
Quiasmo: es una técnica literaria basada en la letra griega “X” que significa la inversión de términos o pensamientos de manera que el segmento A corresponde al segmento A y el segmento B con el segmento B.
Símil: Comparación formal (normalmente precedida de la conjunción “como”, “semejante” u otra equivalente, que compara un objeto con otro al que sirve de aclaración o ilustración.
Metáfora: Es una comparación implícita que no se expresa formalmente como el símil, no aparece en ella la conjunción “como”, por ser más breve, suele ser más vigorosa más aguda, su comparación y aplicación es directa.
Analogía: Es la relación de semejanza entre dos o más cosas distintas.
Alegoría: (Sucesión de Metáforas generalmente combinadas en forma de narración, de cuyo significado literal se prescinde) Es una figura literaria que enseña algo a través de una figura. Su característica principal es la pluralidad de aplicación, a diferencia de la metáfora simple en la que el punto de comparación y aplicación es solamente uno.
Tipología: Estudio o análisis y categorización de los tipos; sello, imagen, sombra, símbolos que ilustran verdades abstractas o todavía lejanas o sombras (Hebreos 10:2, 8:4-5, Colosenses 2:16-17,20, Gálatas 4:3, 1ª de Corintios 10:6, 11,21, Romanos 5:14) que proyecta una verdad en la historia del Antiguo Testamento a la realidad o cumplimiento. Tanto el tipo con el anti-tipo son realidades históricas que se corresponden.
El propósito de la tipología no es interpretar el Antiguo Testamento, sino como correspondencia histórica para ayudar a ilustrar e iluminar y entender el Nuevo Testamento y entender a Cristo, ayudan a entender quién es el Señor Jesucristo.
Símbolo: Es un ser u objeto que representa un concepto abstracto, invisible por alguna semejanza o correspondencia.
Pleonasmo: Expresión en la que se emplea la redundancia, los vocablos innecesarios, con objeto de dar mayor vigor al lenguaje.
Hipérbole: Exageración evidente que tiene por objeto aumentar el efecto de lo que se dice.
Metonimia: Designa una cosa con el nombre de otra que le sirve de signo o que indica una relación de causa a efecto.
Sinécdoque: Consiste en la designación de un todo con el nombre de una de sus partes o viceversas.
Antonomasia: Es una clase de sinécdoque o metonimia que implica hacer referencia a alguien a través de una de sus cualidades, o a nombrar una cualidad mediante el nombre propio de aquel que la ostenta. Consiste en poner el nombre apelativo por el propio, o el propio por el apelativo. Significa que a determinado sustantivo le conviene el calificativo más usual con que se le conoce por ser el más famoso o paradigmático de los de su clase.
Fabula: Es una composición literaria en la que por medio de una ficción, se da una enseñanza moral. En ella intervienen seres inanimados o irracionales que actúa y reaccionan como si fueran irracionales (Jueces 9:1-21, “Jotan”, 2ª Reyes 4:9 “Joas”).
Enigma: Es un dicho de sentido artificiosamente encubierto, su propósito es intrigar, despertar el deseo de averiguar lo que se encubre y se usa deliberadamente para probar la capacidad de comprensión de quien escucha. (Proverbios 1:6, Jueces 14:12-18, Juan 3:3, 4:32, Apocalipsis 13:18).
Ironía: El uso de la ironía en la literatura se refiere a jugar con las palabras de tal manera que el significado implícito en la palabra/oración es en realidad diferente del significado literal derivado. A menudo, la ironía se utiliza para sugerir el fuerte contraste del significado literal planteando. En profundidad, un mayor significado real se revela no por las palabras mismas, sino por la situación y el contexto en el que se encuentran. (1ª Reyes. 18:27; Job 12:2; 2ª Corintios 11:5, 19)
Paradoja: Es una figura retórica que consiste en la utilización de expresiones que envuelven una contradicción. Esto quiere decir que, más allá de las condiciones contradictorias, los factores presentados resultan válidos, reales o verosímiles. Tipos de paradojas: Antinomias, Condicionales, de Definición, Verídicas.
Atenuación o Lilote: Es una figura (del griego lilotes = llaneza o sencillez) por la que alguien o algo es disminuido con el fin de poner en alto a otra persona u otra cosa. Es el empequeñecimiento o disminución (atenuando) de una persona o cosa con objeto de ensalzar otra. En la lilote, por tanto, nuestra atención se centra, no en la pequeñez de la cosa disminuida, sino en la grandeza de aquello con lo que es puesta en contraste. Otra modalidad de esta figura es afirmar algo negando lo que se dice. Consiste en no expresar directamente lo que se piensa, sino negar lo contrario de aquello que se quiere afirmar; permite atenuar lo que podría ser demasiado directo (se relaciona con la ironía y el eufemismo).
Eufemismo: Es un modo de sugerir con disimulo y decoro ideas cuya expresión franca y literal resultaría demasiado dura o malsonante. Es una palabra o expresión aceptable o menos ofensiva que sustituye a otra considerada vulgar, de mal gusto, que puede ofender o sugerir algo no placentero o peyorativo al oyente. Se produce cuando se pretende usar palabras inofensivas o expresiones para desorientar, evadirnos, o evitar hacernos conscientes de una realidad cruda y desagradable.
Prosopopeya o personificación: Consiste en atribuir características o acciones propias de personas a seres que no lo son, es decir, de seres humanos a seres inanimados. Incluye presentar ausentes como si estuviesen presentes, y a muertos como si estuviesen vivos. En latín la llamaban personificación y con este nombre ha pasado también a nuestro idioma.
Apóstrofe: Es la interrupción del discurso para dirigirse a una persona o cosa personificada. (Salmos 114:5-6; Jueces. 5:3-4, 31; 2ª Samuel 18:33).
Parábola: Responde al hebreo «mashal» y al griego «parabolé».
El «mashal» hebreo tiene una significación muy amplia.
Etimológicamente implica la idea de semejanza o comparación, por lo que vino a designar cualquier escrito que implicase, expresa o tácitamente, comparación. En el griego Parabolén tiene el significado de “Colocar al Lado”.
La parábola es una historia o narración más o menos extensa ficticia o imaginaria diseñada con comparación extendida entre dos cosas similares de alguna manera establecida entre una realidad común y una profunda verdad espiritual para ayudar a enseñar la verdad espiritual. Colocando una historia al lado de una verdad espiritual para hacer una analogía enfocada e ilustrar esa verdad o principio para que este sea más claro, facilitando su comprensión y fijación en la memoria, pues no es una verdad que se recibe directamente, sino que se descubre mediante el proceso mental comparativo.
Que es una historia? Es una crónica de los acontecimiento que sucedieron en realidad, aunque sea contada en forma de cuento no es una ficción ilustrada, sino una realidad.
Que es una narración? Relato oral o escrito en el que se cuenta algo que ha sucedido realmente o un hecho o una historia ficticios o imaginarios.
El propósito de las parábolas es revelar la verdad de Dios (Tema general: Reino de Dios; Persona, Plan, Obra y Soberanía) a quienes la buscan para esconder la verdad y mantener oculto el misterio de los corazones duros y amargados de los oyentes que no creen y no quieren creer (Isaías 6:9-10, Mateo 11:25, 13:11-17, 34, 35). Ver quitar el velo y 1ª a los Corintios 2:7-11), para confrontar acciones incorrectas (2ª Samuel 12:1-4), para despertar el interés y aumentar la intensión en la mente para proveer una herramienta para recordar e arraigar en la memoria la enseñanza de importantes verdades fijando la enseñanza en la mene; usando ilustraciones vívidas para martillar la verdad en lo oyentes. “una ilustración vale mil palabras”.
El contenido de las Parábolas referidas por Jesús corresponden a los grandes temas de su predicación relativos a Dios, a su Soberanía, , al hombre, al sentido de su vida, a su responsabilidad y destino, a la oración, al servicio cristiano, etc., todo ellos en un marco de un tema central: “El Reino de Dios”, en algunas la relación no es explicita, pero su mensaje forma parte del conjunto de enseñanzas que giran en torno al “Reino de Dios”.
Por su naturaleza las parábolas no siendo una alegoría, se prestan a ser interpretadas siguiendo el método de interpretación alegórico, con todos los inconvenientes que este lleva aparejado, no se puede caer en alegorizar cada palabra, punto o coma de trama. Los detalles no se dan para añadir explicaciones espirituales a la enseñanza principal, sino para resaltar la enseñanza misma y animarla.
Cada parábola tiene una verdad revelada en la comparación un mensaje central, que se toma de la vida cotidiana y se replantea de tal manera que nos permite entender una experiencia humana básica más allá de la incomprensión intelectual. Cualquier lección que pueda derivar de la idea central debe considerase accesoria y partiendo de ella se pueden extraer varias enseñanza para ser aplicadas.
El Verdadero significado ha sido determinado por Dios, para precisar la verdad central, que es única y a veces difícil de entender (2ª de Pedro 3:16, 1ª a los Corintios 3:2, Hebreos 5:12, Salmos 19:14), es necesario tener un entendimiento imparcial y tomar en consideración los siguientes factores:
Contenido esencial; Personajes, funciones, palabras claves, etc.
Ocasión; La situación particular que motivo la parábola “Contexto inmediato”
Trasfondo; contextual, cultural y existencial:
Paralelismo: Observar si la parábola esta repetida en otro capítulo o libro.
Observaciones hechas por Jesús mismo: en algunos casos la hayamos antes o al final del texto. Ejemplo Mateo 18:11 y Mateo 18:14-15
Contexto lógico del Libro: Comparar la verdad central con la enseñanza global.
Mateo relata las parábolas de Jesús con toda brevedad refiriéndose solo a los hechos, Lucas da más vida a los personajes, brillan en su nitidez, son vívidas representaciones de la vida “los personajes hablan”, Lucas nos da más detalles no para añadir más explicaciones espirituales a la enseñanza principal de la parábola, sino para resaltar la enseñanza misma “Animándola”.
Epístola:
Es un sinónimo de carta y es el nombre que le ha sido dado a los 21 libros del NT un texto cuya función principal es la comunicación entre el remitente o emisor (el escritor que la redacta y envía; Los Apóstoles) y el destinatario o receptor que la debe recibir (una persona, un grupo o una iglesia concreta, o a todos los creyentes). Con un formato básicamente convencional que sigue las costumbres de esa época: Introducción, cuerpo y conclusión. Estas cartas eran substituto de la presencia física del autor.
Se refieren a temas prácticos, doctrinales importantes para el lector original. Desarrollan enseñanzas de Cristo como se articulan en el NT. La información de trasfondo a menudo es la clave de su entendimiento.
Las epístolas se dividen en tres grupos: Epístolas paulinas, Epístolas pastorales, Epístolas universales.
La forma epistolar no era un mero recurso literario elegido por lo adecuado que podía ser para una exposición doctrinal. La mayor parte de las epístolas fueron redactadas al modo de las cartas ordinarias; emanan de circunstancias personales y de iniciativas del autor. Fueron escritas para dar repuestas a cartas o en bases a informes llegados del exterior, para resolver problemas de ciertas iglesias. Pero son adecuadas para todas las que se hallen en circunstancias análogas.
Profecía:…
Literatura Escatología: Escato: “Eschatou; lo último” (Hechos 1:8, 13:47, Hebreos 1:2, 1ª de Pedro 1:20, Judas 1:8) Logía: “Logos; Discurso, Tratado, Estudio”
La escatología es el estudio de las últimas cosas que tienen que suceder. Más adelante profundizaremos en la escatología y veremos los diferentes sistemas de interpretaciones escatológicas y las diferentes escuelas de interpretaciones.
La interpretación más exacta de un pasaje es aquella que mejor encaja en el contexto inmediato del pasaje (aquella que explica mejor el modo en que las unidades más breves encajan en las más extensas). Cuando nuestra interpretación contradice el contexto literario (lo cual incluye el género literario y el contexto inmediato) violamos la forma en que se utiliza normalmente el lenguaje para comunicarse y nuestra interpretación no es válida.
Paso IV. Estudiar el contexto lejano.
¿Cuál es el propósito del libro? Leer y releer el libro hasta identificar el propósito del libro. El propósito del libro es el mensaje que conecta todo el libro y explica por qué el autor escribió.
El propósito del libro describe la idea singular que corre por medio de todo el libro. Leer y releer el libro hasta identificar el propósito del libro. El propósito del libro es el mensaje que conecta todo el libro y explica por qué el autor escribió.
¿Cuál es la estructura del libro? Debemos leer y releer el libro para encontrar cómo el autor desarrolla el propósito. El bosquejo del libro identifica cómo el autor desarrolla ese propósito, además, nos ayuda a ubicarnos en el flujo de la argumentación del libro. Ya que la meta del exégeta es encontrar la intención del autor, este punto es sumamente importante. ¿Por qué el autor dice esto acá o cómo sirve su propósito general?
El bosquejo del libro muestra cómo algunos movimientos en particular desarrollan dicho propósito.
El bosquejo detallado del libro muestra cómo cada parte del libro desarrolla el propósito.
¿Dónde se ubica mi pasaje en el resto del libro?
Habiendo analizado el contexto mayor y determinado el tema principal del libro estamos preparados para iniciar el estudio de los componentes respectivos del texto. El termino contexto inmediato se refiere al capítulo, párrafos o versículos que anteceden y preceden y acompañan en una relación de mutua influencia al texto, iluminando el significado de los términos, dando el sentido (connotación o denotación) y haciendo más concreto el significado del texto en cuestión. Este paso envuelve un análisis meticuloso de la gramática, las clausulas y las palabras principales que componen el pasaje indicado.
Paso V. Estudiar el contexto inmediato:
El contexto inmediato son los textos que rodean el pasaje que estamos estudiando. Podemos considerarlo como el mundo textual en el que vive el texto en cuestión. Es el conjunto de elementos lingüísticos que incluyen, preceden o siguen a una palabra u oración y que pueden determinar su significado o su correcta interpretación.
Es muy importante darle la máxima prioridad al contexto inmediato cuando se trata de determinar el significado del pasaje que queremos estudiar.
Identificar el contexto inmediato
El contexto inmediato se compone de la idea anterior y posterior del texto que estamos estudiando. Buscamos las ideas individuales que componen los puntos del bosquejo. Por normal general, se trata del párrafo antes y después de nuestro texto.
Cuando hablamos de identificar el contexto inmediato, pensamos en relacionar las diferentes oraciones gramaticales (las partes) para ver cómo éstas encajan en el libro del que forman parte, a fin de comunicar el mensaje más extenso (el todo). No podemos leer la mente del autor, pero sí podemos ir trazando sus pensamientos a medida que éstos fluyen por medio de cada oración gramatical y cada párrafo para formar el libro entero. Es importante entender cómo se conectan las unidades más pequeñas para formar las más extensas. Esto nos permitirá interpretar el pasaje que estamos estudiando en vista de su lugar en la sección más extensa (en su contexto literario original).
Un ejemplo de cómo armar el contexto de un pasaje:
1. Identificar el contexto histórico.
2. Identificar el contexto canónico.
3. Identificar el contexto lejano.
4. Identificar el contexto inmediato.
Para encontrar el contexto inmediato de cualquier pasaje hay que dar tres pasos:
1. Identificar las principales divisiones del libro en párrafos o secciones.
2. Resumir la idea principal de cada sección.
3. Explicar el modo en que el pasaje en cuestión se relaciona con las secciones que lo rodean.
1. Identificar las principales divisiones del libro en párrafos o secciones: Lee varias traducciones de la Biblia para ver de qué formas han dividido los traductores el libro en unidades más pequeñas.
Es necesario observar que la división de párrafos es el trabajo del hombre, y no es original al texto bíblico. Entonces, aunque la división de párrafos nos ayuda mucho, no debemos confiar en ellos como algo inspirado. De hecho, aún la división de capítulos y versículos es una adición al texto original. Hay momentos cuando no dividen el texto en el mejor lugar (Por ejemplo, Efesios 5:21 pertenece al párrafo anterior y Colosenses 4:1 también pertenece al párrafo anterior).
Si queremos establecer nuestras propias divisiones, hemos de buscar aquellos cambios del texto que nos permiten detectar los cambios en el pensamiento del autor.
Algunos elementos que marcan cambios o transiciones son:
(a) Conjunciones (p. ej., por tanto, entonces, pero)
(b) Cambios de género (p. ej., desde un saludo a una oración)
(c) Cambios de tema (idea principal)
(d) Cambios gramaticales (p. ej., de sujeto, de complemento directo, de pronombres, de tiempo verbal, de persona o de número).
Lo más importante es la lectura continua del texto, para ubicar el texto dentro de su contexto. Algunos eruditos afirman que no debemos empezar a estudiar el texto hasta después de leer el libro entero un mínimo de 30 veces. Esto seguro evitará muchos errores.
2. Resume la idea principal de cada sección en un máximo de doce palabras:
Comprueba que el resumen de cada sección refleja todos los aspectos del texto y no solo alguno de ellos. La redacción de un breve resumen en el paso 2 es una buena forma de comprobar la validez de las divisiones de sección que hemos realizado en el paso 1.
Una buena práctica consiste en leer de nuevo el texto tras redactar el resumen para ver si éste recoge verdaderamente el contenido de toda la sección.
Buscar dos cosas:
(a) cuál es el tema o idea principal de la sección.
(b) qué dice el autor acerca de dicho tema o idea principal.
3. Explica el modo en que el pasaje en cuestión se relaciona con las secciones que lo rodean:
Ahora que puedes ver el desarrollo del pensamiento del autor a lo largo de todo el libro mediante la lectura de los resúmenes, ha llegado el momento de observar el modo en que el pasaje encaja en su contexto.
Una de las reglas más importantes de la hermenéutica es que no debemos interpretar el texto hasta que hayamos observado el texto. Seamos prontos a examinar todo lo que el texto dice antes de interpretar lo que significa. Esta regla es necesaria debido a nuestra pereza y nuestra tendencia de determinar lo que queremos que el texto diga en vez de observar lo que realmente dice.
Queremos examinar cada párrafo, cada oración, cada frase, cada palabra, y cada morfema. Sólo después de saber bien lo que afirma el texto podemos interpretar su significado.
La gramática: Estudios de palabras.
El Erudito bíblico Gordon Fee afirma que el objetivo de los estudios de palabras es «intentar entender lo más exactamente posible lo que el autor quiere expresar al utilizar este término en este contexto concreto».
No nos toca a nosotros determinar el significado de las palabras bíblicas (2 Pedro 1:19-21); nuestro papel es más bien el de intentar descubrir lo que el autor bíblico quiso decir cuando utilizó un término en concreto.
Gramática; La gramática estudia el sistema o componentes de cada lengua y sus combinaciones. Las lenguas no son un listado anárquico de palabras; las palabras pueden agruparse según su forma, su función o su significado, y además, existen reglas para combinarlas y poder formar frases y oraciones coherentes. Cada idioma tiene sus propias reglas. La Biblia fue escrita en hebreo y griego los cuales emplean sus distintas reglas.
Analizar el sentido morfológico de las palabras
Entender las reglas básicas que gobiernan las relaciones y uso de las palabras Esto requiere que entandamos las estructuras gramática básica de cada oración en el idioma original; Verbo, Tiempo, Persona y Número, Voz, Modo, Sustantivo, Preposición, Adjetivo, Adverbio, Conjunciones.
Verbo: Es la clase de palabra que expresa acción, actitudes, cambios, movimientos de seres o cosas. Siempre se refiere a las actividades que realizan o padecen las personas, animales o cosas, así como a las situaciones o estados en que éstos se encuentre, los cambios que sufren los objetos las manifestaciones de diversos fenómenos de la naturaleza. Tiene variación de tiempo, aspecto, modo, voz, número y persona y funciona como núcleo del predicado.
Modo: Accidente gramatical que expresa la actitud del hablante frente a lo que anuncia. El modo indica la forma en que se realiza la enunciación, declarativa, dubitativa, etc.
Modo Indicativo: Es el modo declarativo, que denota una simple aseveración o interrogación. Es el modo de la certidumbre, afirmando una cosa como cierta (lo cual, como es obvio, no garantiza la realidad de la cosa).
Modo Subjuntivo: Es el modo de la contingencia, de la probabilidad. Es el modo que presupone la irrealidad, es el modo de la dubitación y de lo probable.
Modo Optativo: Es el modo de la contingencia fuerte y se aleja un paso más de la realidad del subjuntivo. Es el modo de lo posible, sin discutirse su grado de probabilidad.
Modo Imperativo: Es el modo del mandato o de súplica, el modo de la volición. El imperativo apela de voluntad a voluntad. No expresa posibilidad ni probabilidad, sino solo intención.
Los verbos griegos también tienen infinitivos y participios, aunque no pueden considerarse propiamente un modo.
Los verbos en infinitivo son aquellas palabras que manifiestan acciones y que no están determinados por un tiempo, ya sea presente, pasado, futuro, o ningún otro. El infinitivo es la forma no personal del verbo que expresa una idea verbal de forma abstracta, sin concretar las variaciones gramaticales de voz, modo, tiempo, aspecto, número y persona; funciona como nombre y como verbo.
Tiempo: Es el accidente que indica el momento cuando se realiza la acción.
En el español hay cinco tiempos:
Presente: Una acción que se realiza en el presente.
Pretérito: Una acción acabada en el pasado.
Copretérito: Una acción simultánea a otra, realizada en el pasado.
Pospretérito: Una acción que expresa posibilidad condicionada a algo.
Futuro: Una acción que todavía no se ha realizado
Voz: Expresa la relación entre el sujeto y la acción.
Se reconocen tres tipos de voces:
Voz activa: Cuando el sujeto realiza o logra la acción expresada por el verbo.
Voz pasiva: Cuando el sujeto recibe o sufre la acción expresada por el verbo.
Voz media: Cuando el sujeto es presentado como realizando y sufriendo a la misma vez la acción expresada por el verbo. Cuando el sujeto actúa sobre sí mismo.
Tiempos del Indicativo:
Voz Activa:
Presente
Imperfecto
Aoristo (I y II)
Futuro
Pluscuamperfecto
Voz Media:
Presente
Imperfecto
Aoristo (I y II)
Futuro
Pluscuamperfecto
Voz Pasiva:
Presente
Imperfecto
Aoristo (I y II)
Futuro
Futuro Pasivo
Futuro Perfecto Pasivo
Pluscuamperfecto
Observación:
De acuerdo a las desinencias que tomen, los tiempos pueden clasificarse en:
Primarios: Presente, Futuro, Perfecto
Secundarios: Imperfecto, aoristo, pluscuamperfecto.
Persona y número: Mediante una desinencia (Terminación variable que se añade a la raíz de una palabra y que expresa información gramatical), los verbos marcan la persona gramatical que realiza la acción sea singular o plural.
Nombre o Sustantivo: Es la clase de palabra que se emplea para designar a todos los seres, entidades, personas, animales o cosas, ya sean concretos, abstractos o imaginarios.
Los nombres o sustantivos se emplean para lograr las siguientes funciones sintácticas:
Sujeto: Persona o cosa que realiza la acción del verbo.
Objeto directo: Persona o cosa que recibe la acción.
Objeto indirecto: Persona o cosa que recibe el beneficio de la acción del verbo.
Adjetivo: Es la palabra que acompaña al nombre o sustantivo para determinarlo, calificarlo o describirlo, expresa características o propiedades de nombre o sustantivo.
Adverbio: Son las palabras que modifican al verbo, al adjetivo o a otro adverbio. Su función más importante y más frecuente es modificar verbos para denotar modo, tiempo y lugar, cantidad. Cuando se refieren a adjetivos o a adverbios, intensifican el significado de estos.
Preposición: Son las palabras invariables que sirven para relacionar vocablo; son partículas que se emplean para subordinar. En el idioma griego koiné, una preposición asociada a un sustantivo sirve para aclarar más la idea o el significado del sustantivo según en el caso en que el sustantivo se encuentre.
En el griego ocurre al revés que en el idioma castellano, ya que no es la preposición la que da al caso su significado, sino que es el caso que indica el significado de la preposición.
La preposición griega tendrá entonces diferentes significados dependiendo del caso en el que se use:
Por ejemplo la preposición “dia” usado en el caso genitivo significa “a través de” o “por medio de”, pero usado en el caso acusativo significa “por causa de”.
Conjunción: Son las partículas invariables que sirven para relacionar palabras y oraciones. Carecen de significado propio pues sólo tienen valor relaciónate, dado que son nexos. Hay dos tipos:
Propias: Son las que están formadas por una sola palabra que siempre funciona como conjunción. (y, ni, si, pero, o más, pues, sino).
Impropias: Son las que están formadas por dos o más palabras de distinta naturaleza categorial, son locuciones conjuntivas. (sin embargo, no obstante, así que, porque, aunque, por consiguiente, a pesar de que, por lo tanto, con el fin de que, para que, siempre que, por más que, ya que).
Cláusulas: Son unidades gramaticales que consisten del sujeto y predicado. Estos son los bloques bases en los que se construyen mayores segmentos literarios tales como oraciones y párrafos.
Una cláusula puede construir todo un conjunto de palabras o parte de una oración con sentido completo que forman parte de otra unidad lingüística superior. Hay dos tipos:
Independientes o principal: no necesita de otra cláusula para completar la idea o pensamiento. No está subordinada a otra cláusula de forma gramática o lógica.
Subordinadas o dependientes: Necesita a otra cláusula (dependiente o independiente) para transmitir una idea o pensamiento completo. La idea o pensamiento de una cláusula dependiente no tiene sentido por sí sola.
Es generalmente introducida por una conjunción (por, para, porque, como, a pesar, etc.), por un adverbio o por un pronombre relativo. Una oración dependiente también puede ser subordinada a través de un gerundio el verbo principal.
Habiendo establecido la relación sintáctica entre las distintas partes del pasaje, examinaremos las palabras individuales que forman el texto.
Palabras: Es un unidad léxica constituida por un sonido o conjunto de sonidos articulados que tienen un significado fijo y una categoría gramatical.
La combinación de las palabras y sus significados permite formar frases u oraciones y la suma de las diferentes palabras en una expresión determinada, dará como resultado un significado propio y específico.
Examinar las palabras individualmente; Posible significado (tanto literario como figurativo), determinar su significado exacto de cada palabra en un contexto específico. Normalmente, las palabras no conllevan una variedad de significados en cada texto, sino que el autor intenta transmitir un significado específico.
Sabemos que las palabras en cualquier idioma o lenguaje poseen una variedad de significados, este pretende determinar el significado exacto de cada palabra en un contexto específico.
Hasta que no conozcamos bien el significado de ciertas palabras, no podremos entender el sentido de todo el pasaje. No conocer el significado de ciertas palabras de un pasaje de la Escritura puede compararse con el descubrimiento de que te faltan algunas piezas del rompecabezas.
El análisis léxico-sintáctico se fundamenta en la premisa de que aunque las palabras pueden tener varios significados en diferentes contextos, o en sentido figurado, tiene solo un significado intencional en cualquier contexto dado en sentido literal.
Las lenguas, su origen y su incidencia en el sentido La evolución de las lenguas. Las lenguas son como los seres vivos: nacen, crecen (cambian), se multiplican y mueren. Mientras existen, están en continua evolución; se transforman con los tiempos y las culturas que las utilizan para transmitir sus ideas, valores y realidades. Se modifican, pues, continuamente, y en algunos casos sus cambios son tan radicales que dan origen a nuevas lenguas o dialectos, y desaparecen convirtiéndose en lenguas muertas. Tal es el caso del griego y hebreo bíblicos, que hoy ya no se hablan, y del latín, que dio origen a las que llamamos lenguas romances (de Roma, a saber: francés, español, portugués, italiano, rumano), antes de desaparecer como lengua viva. El latín hoy se utiliza solo en los documentos y ritos de la iglesia católica romana. Estos hechos nos hacen pensar que las lenguas son, en efecto, acumulaciones de palabras y frases que un conglomerado humano o comunidad de personas utiliza para comunicar sus pensamientos y sentimientos.
Se llama lengua muerta o lengua extinta a una lengua que no es la lengua materna de ningún individuo, y por tanto tampoco se usa en ninguna comunidad natural de hablantes. El término extinción lingüística se reserva generalmente para describir el proceso de sustitución lingüística por el cual una lengua puede llegar a perder todos sus hablantes.
Las lenguas nacen del medio ambiente social y cultural, y se concretizan a través de las palabras como expresión de los pensamientos y vivencias de la gente que constituye esos grupos y culturas.
El Significado y Sentido de palabras
Tenemos que señalar que significado y sentido no son lo mismo.
Significado: Idea, sentido o concepto que representan o evocan los elementos lingüísticos, como las palabras, expresiones o textos.
El significado es absoluto; cada palabra o término tiene su propio y singular significado independientemente de las circunstancias en la que se usa o el uso en determinado momento que se le quiere dar.
El significado es lo que la palabra quiere decir en sí misma y por sí misma.
Cada palabra tiene un sólo significado básico y fundamental, se le conoce como el "significado etimológico".
Significado: es la idea que Dios quiso comunicar a la audiencia original. Dios dio el significado singular a su audiencia original.
Significado diacrónico: demuestra la variedad de significado de una palabra a través de un prolongado período de tiempo.
Significado sincrónico: se encuentra dentro de un período de tiempo en particular.
(Mientras que un estudio diacrónico podría proveer información acerca del contexto en que una palabra ha sido usada en el pasado, la interpretación bíblica se enfoca principalmente en el significado de las palabras dentro de un tiempo histórico en particular en que el pasaje fue escrito)
El sentido por el contrario puede ser variado por el contexto en el que se usa. Donde cada palabra o término puede tener una gran variedad de sentidos, desdoblarse en diferentes acepciones o concepciones, que de acuerdo con las diferentes circunstancias y el contexto que la usemos pasa a tener muchos sentidos. El sentido se lo da el contexto, es decir, el uso y las circunstancias, las cuales dependen de quien habla o escribe en un momento dado, pero que finalmente tendrá un solo sentido en ese contexto específico.
Sentido: Es cada una de las acepciones que pueden admitir las palabras según el contexto o circunstancias en que se usan.
Es Dios quien determina el sentido de cada palabra que el pronunció en el contexto que la pronunció, y es un solo sentido. El sentido en su contexto es singular, en un texto el autor siempre quiere decir una sola cosa.
Sentido: es la intención determinada por el autor (Dios), tanto el autor divino (Dios), como el autor humano usado por Dios, presentan un sentido común y único, no dos sentidos, ni mucho menos contarios.
Hemos de examinar el contexto para ver cómo se utiliza la palabra en cuestión. La única regla para los estudios de palabras que está por encima de todas las demás es ésta: el contexto determina el sentido.
Para estudiar el sentido del término en el contexto hemos de identificar los pasajes bíblicos en que aparece (la palabra griega o hebrea), y después analizar el significado que se le da cada vez que aparece. La comprobación del contexto es un paso crucial cuando se trata de determinar el posible significado de una palabra. También aquí, la concordancia exhaustiva puede ser de gran ayuda, luego continuación, buscamos la entrada de este número (la transliteración de esta palabra el diccionario hebreo y griego.
El estudio de palabras. El proceso consta de tres pasos:
(1) Escoger las palabras objeto de estudio.
(2) Determinar el posible significado de la palabra escogida.
(3) Determinar lo que significa en este contexto.
1. Escoger las palabras objeto de estudio:
La mayoría de los pasajes bíblicos están llenos de palabras cuyo significado está perfectamente claro para el lector promedio. Pero es cierto que algunas palabras demandan un estudio más profundo, y necesitamos sabiduría para saber cuáles son. ¿Qué hemos de hacer, llegados aquí?
Podemos utilizar las siguientes directrices como una ayuda para elegir las palabras que hemos de estudiar.
(a). Busca las palabras que son cruciales para el pasaje. El sentido del pasaje depende del significado de estas palabras. Tales términos están cargados de sentido teológico o histórico. Son las que llevan el peso del pasaje. Con frecuencia las palabras cruciales de un pasaje serán los sustantivos clave y/o los verbos.
(b). Busca las palabras que se repiten. Por regla general, el autor indicará el tema que está desarrollando repitiendo las palabras que lo expresan, de modo que, hemos de prestar minuciosa atención a las palabras que se repiten (p. ej., «consuelo» en 2 Corintios 1:3–7, «bienaventurados» en Mateo 5:1–12, o «permanecer» en Juan 15:1–11). No dudes en estudiar estas palabras que se repiten.
(c). Busca figuras retóricas. En esta clase de expresiones, las palabras no se usan en un sentido literal, sino como imágenes o representaciones verbales. Cuando leemos, por ejemplo, la afirmación de Jesús: «Yo soy la puerta» (Jn 10:9) o que los árboles «batirán palmas» (Isaías 55:12), estamos ante figuras del lenguaje, figuras retóricas. Puesto que el significado de muchas de estas figuras o imágenes no se hace automáticamente evidente, puede que sea necesario un estudio más detallado. Por ejemplo, en Apocalipsis 5:5 encontramos la imagen de un león que se refiere a Jesucristo y en 1ª Pedro 5:8 el apóstol alude a Satanás con esta misma imagen.
(d). Buscar aquellas palabras que son ambiguas, desconcertantes, o difíciles. Quizá no entiendes la definición de una palabra en castellano. O puede que las diferentes traducciones no se pongan de acuerdo acerca de lo que significa este término en concreto. O quizá algún escritor esté utilizando una palabra en un sentido técnico o especializado. Una buena regla y muy simple es que «las palabras más importantes son aquellas que plantean problemas», y si una palabra te da problemas, estúdiala un poco más.
2. Determinar el posible significado de la palabra escogida.
La mayoría de las palabras pueden significar varias cosas distintas, pero, por regla general, sola expresan uno de tales significados en un contexto concreto. Al clarificar los sentidos que podría tener una palabra concreta, no confundiremos sus diferentes significados cuando estemos interpretando un determinado pasaje de la Escritura.
Variedad semántica
La gama de significados (o variedad semántica) de una palabra es una lista de todos sus posibles significados, es decir, una enumeración de lo que un término concreto podría significar.
Una vez que conozcamos todos los significados posibles de una palabra —a lo cual nos referiremos como gama de significados o variedad semántica de una palabra— estaremos más capacitados para decidir qué es lo que ésta significa en un contexto específico.
Determinar los posibles significados de la palabra griega o hebrea (no la española). ¿Cómo encontramos la gama de significados de la palabra del texto original?
(a). Utilizar una concordancia exhaustiva a fin de localizar la palabra griega o hebrea.
Ejemplo:
Supongamos que queremos llevar a cabo un estudio de la palabra «prosigo» que encontramos en Filipenses 3:12, donde Pablo anuncia, «No que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que prosigo por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús». En primer lugar, hemos de buscar la palabra «proseguir» en la concordancia y en esta entrada seguir la búsqueda hasta encontrar Filipenses 3:12 para ver cuál es el número asignado que necesitarás para encontrar la palabra original griega. En este caso, la palabra «proseguir» en griego equivale a “dioko” y tiene el número Strong 1377.
A continuación, hemos de dirigirnos al «Diccionario de Palabras Griegas» a la sección final de la Nueva Concordancia Strong Exhaustiva y buscar la entrada de este número. En el apartado correspondiente encontraremos una definición del término griego dioko y los distintos modos en que éste se ha traducido, como «perseguir», «padecer persecución», «practicar» (la hospitalidad), «proseguir» etc. A partir de esta definición y de la lista de traducciones del término, se comienza a perfilar una gama semántica de la palabra.
Las diferentes traducciones que el equipo de traductores ha dado a una palabra griega determinada son un punto de partida para determinar la gama semántica del término. En otras palabras, mediante la sencilla utilización de una concordancia podemos descubrir cómo se traduce la palabra original griega o hebrea en una moderna versión de la Biblia en castellano. A menudo, esta operación nos dará una idea de la gama de significados de la palabra original.
Esto nos lleva a la segunda cosa que podemos hacer para conocer la gama de significados de una palabra. Hemos de examinar el contexto para ver cómo se utiliza la palabra en cuestión. La única regla para los estudios de palabras que está por encima de todas las demás es ésta: el contexto determina el significado.
Hemos de llevar este proceso un paso más adelante. Supongamos que estamos estudiando la palabra «puerta» en el contexto de 2 Corintios 2:12, donde Pablo dice: «cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, y se me abrió una puerta en el Señor». En la palabra «puerta» (thyra en griego) se traduce como «puerta», «puertas», «portón» «entrada», «portones», «pórtico» y «entrada exterior». Pero en 2ª Corintios 2:12 es obvio que cuando Pablo utiliza esta palabra, está hablando de una oportunidad para el ministerio, no de una puerta física. En este caso, aunque la concordancia nos dice que la palabra se traduce como «puerta», en 2ª Corintios 2:12, el significado no es el que parece. La única forma de poder determinar lo que Pablo quiere decir al usar esta palabra aquí es observar cuidadosamente su contexto específico.
Para estudiar el sentido del término en contexto hemos de identificar los pasajes bíblicos en que aparece (la palabra griega o hebrea), y después analizar el significado que se le da cada vez que aparece. La comprobación del contexto es un paso crucial cuando se trata de determinar el posible significado de una palabra. También aquí, la concordancia exhaustiva puede ser de gran ayuda.
Antes de poder decidir lo que significa la palabra objeto de estudio, hemos de determinar lo que podría significar. Hemos de utilizar una concordancia exhaustiva para encontrar la palabra original griega o hebrea y ver sus definiciones y traducciones en castellano. Luego hemos de utilizar de nuevo la concordancia para verificar el contexto que rodea la palabra. Ahora ha llegado el momento de decidir lo significa, de hecho, en el contexto del pasaje.
3. Determinar lo que significa en este contexto.
Determinar el sentido de la palabra en el contexto (Ver principio de significado singular)
¡El autor es el único que tiene derecho a determina el significado de las palabras! Cuando hablamos de contexto nos referimos a todo lo que rodea la palabra que estamos estudiando, es decir, el Testamento, el libro, el género literario, el párrafo que contiene el término, el tema, el argumento del autor o el desarrollo del pensamiento, así como también los factores externos como la situación histórica del autor y los primeros receptores.
El propósito al hacer estudios de palabras es intentar entender lo más exactamente posible lo que el autor quería decir al utilizar una cierta palabra en un contexto específico.
Las implicaciones son las diferentes afirmaciones, consecuencia o efecto legitimas del sentido o significado; para con la audiencia original y para la audiencia actual. Son las cosas que aplican a los creyentes de manera general.
Implicación diferentes consecuencia o efecto del significado para la audiencia original.
Implicación diferentes consecuencia o efecto del significado o del sentido para la audiencia actual.
Primero se explica significado del texto y luego hablo a todo de lo debemos hacer en base a las implicaciones del texto.
Sed llenos del Espíritu Santo: un solo significado, una sola cosa en mente, un solo sentido, pero tiene múltiples implicaciones para la vida de sus oyentes
La aplicación es cuando el Espíritu Santo nos ayuda a ver como cambiar nuestras vidas en base al significado del texto, es algo específico que se trata del individuo en particular.
Paso VI. "Exégesis"
(Ver principio de interpretación literal-gramático-histórico)
La hermenéutica es el estudio de cómo hacer interpretación, la interpretación es una correcta aplicación de la hermenéutica.
La interpretación es como identificar el significado del texto, es el resultado de haber identificado la razón por la cual el autor escribió y dijo lo que dijo, es el resultado de haber entendido lo que el autor quiso comunicar.
La exégesis es hacer una correcta interpretación, es una aplicación correcta de los principios de hermenéutica.
La meta de la interpretación es la de conocer el texto tan profundamente que podamos recrear las ideas y emociones del autor en nuestras mentes. La interpretación busca el sentido original del texto, no las implicaciones actuales.
<<La labor durante la exégesis no es el intentar transportar la Biblia a nuestro tiempo, sino trasladarnos al tiempo de la Biblia>>. “John MacArthur”
La interpretación busca lo que el autor quiso comunicar, no el sentido que el texto o el lector determina.
La interpretación busca identificar un sentido singular, no varios sentidos.
Después de haber analizado el texto usando los principios hermenéuticos, es la hora de identificar la verdad principal y luego el esquema de enseñanza del pasaje: “la idea principal, es el producto, la exégesis es la aplicación de los principios hermenéutico a las escrituras a fin de determinar su significado exacto.
Interpretamos el texto considerando todo lo que aprendimos cuando observamos la gramática del pasaje.
La interpretación busca entender el sentido del texto de acuerdo con su contexto histórico.
La interpretación busca entender el sentido literal del texto. El sentido literal es el sentido común, o normal—la forma que la audiencia original debía entender el texto, que incluye figuras de lenguaje: símbolos, símil, metáfora, personificación, antropomorfismo, eufemismo, hipérboles, preguntas retoricas, frases idiomáticas de ironías metonimia, etcétera.
La tendencia natural habitual es querer brincar inmediatamente a este paso, sin embargo no se debe atajar el proceso hermenéutico a este paso.
Interpretar el texto a la luz del principio de la analogía de fe. El principio de la analogía de fe se refiere a la verdad que un texto, debidamente interpretado, jamás contradecirá lo que otro texto, debidamente interpretado, afirma. La Biblia no puede contradecirse (Juan 10:35; 17:17; 2ª Timoteo 3:16
<<Se debe enfatizar que el expositor no hace el mensaje en base a un pasaje. Más bien, actúa de manera recíproca con el material contextual hasta que surja el mensaje del autor>> (Donald G. McDougall, “Ideas Centrales, Bosquejos y Títulos” en John MacArthur “El Redescubrimiento de la Predicación Expositiva”).
El uso apropiado de la hermenéutica deja que cada pasaje hable por sí mismo y debería resultar en una clara identificación del propósito y mensaje principal del texto en particular.
El bosquejo debería ser desarrollado del texto que desarrolla la idea principal. Esto fluye más natural a través de los siguientes pasos:
A. Esquema exegéticos: Es un bosquejo que se basa estrictamente en el desarrollo exegético del texto.
B. Esquema teológico: Es un bosquejo que encapsula la teología del bosquejo exegético en verdades universales que se aplican a cada edad y tiempo.
C. Esquema homilético: Es un bosquejo que articula las verdades teológicas y exegéticas dentro del lenguaje y cultura del receptor.
Existe una diferencia entre las implicaciones originales y las aplicaciones actuales.
En la misma manera, si alguien hoy en día toma drogas, exhortaríamos a la persona por desobedecer lo que Pablo mandó en Efesios 5:18. Pero es necesario mantener una distinción entre las implicaciones originales y la aplicación actual porque hay otros versículos en donde las implicaciones originales son muy diferentes a la aplicación en nuestro día. Por ejemplo, el mandato de poner franjas azules en los bordes de los mantos.
Cómo diferenciar entre la interpretación y la aplicación.
La esencia de la aplicación: Ver cualquier diferencia entre la audiencia original y nosotros, quitar todo lo que no sea aplicable, y aplicar los principios eternos a nosotros.
Es Dios quien determina el sentido de cada palabra que el pronunció, es un solo sentido. El sentido en su contexto es singular, en un texto el autor siempre quiere decir una sola cosa.
Sentido: es la intención determinada por el autor (Dios), tanto el autor divino (Dios), como el autor humano usado por Dios, presentan en sentido común y único, no dos sentidos, ni mucho menos contarios.
La implicación son las diferentes consecuencia o efecto del sentido o significado; son las cosas que aplican a los creyentes de manera general.
Implicación diferentes consecuencia o efecto del significado para la audiencia original.
Implicación diferentes consecuencia o efecto del significado o del sentido que aplican para la audiencia actual.
Nehemías 8:8 Y leyeron en el Libro de la Ley de Dios, interpretándolo y dándole el sentido para que entendieran la lectura.
En la exposición primero se explica significado del texto y luego hablo a todo de lo debemos hacer en base a las implicaciones del texto. (Esdras 7:10, Mateo 28:18) Antes de hacer u obedecer debo saber el significado, para poder hacerlo correctamente.
“Enseñar y enseñar a obedecer y guardar las cosas que se han enseñado”.
La aplicación es cuando el Espíritu Santo nos ayuda a ver como cambiar nuestras vidas en base al significado y en base al individuo en particular.
Paso VII. "Análisis Teológico"
Comparar Escritura con la Escritura "Analogía de Fe o Escritura.
1ª a los corintios 14:32, 2ª de Pedro 1:20-21
Ningún pasaje puede contradecir una doctrina que es claramente establecida y enseñada en otros pasajes. La Biblia tiene un solo autor, y ese autor es Dios, por lo tanto no hay posibilidad de error o contradicción: La posición doctrinal personal y particular no equivale a la verdad bíblica. Mi posición personal puede ser desaprobada o contradicha, pero la verdad bíblica nunca se contradice a sí misma.
Cada texto debe interpretarse en armonía con la enseñanza general de la Escritura.
Dios es el autor de cada libro de la Biblia, por lo tanto la Escritura demostrará unidad y armonía de propósito y doctrina.
La Biblia misma es su mejor intérprete, ningún pasaje puede contradecir una doctrina que es claramente establecida y enseñada en otros pasajes, la Biblia entera es un nivel de contexto por cada pasaje en ella. Por lo tanto el intérprete debe reflexionar en todo lo que dice la Escritura al interpretar un texto en particular. El principio básico del análisis teológico es que el significado doctrinal atribuido debe estar en consonancia no solo con algunos textos escogidos, sino con toda la enseñanza que sobre el mismo punto de doctrina aparece a lo largo de toda la Biblia es lo que se conoce cómo; “Analogía de la Fe”.
A la hora de estudiar pasajes o textos difíciles, debemos traer luz al pasaje con los textos más claros.
Aunque ni la Teología Bíblica ni la Teología Sistemática controla la interpretación del texto, los Sistemas Teológicos pueden ayudar a entender mejor. Entender las grandes doctrinas generales de la Biblia, ayudan a entender los pasajes o versículos más difíciles. (Ver Teología y Sistemas Teológicos)
(Enmanuel Cruz)
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